Escocia es magia, naturaleza en estado puro, historia; y su capital, Edimburgo, es una de las ciudades más bellas y con mayor oferta turística de Gran Bretaña. La ciudad escocesa es una de las mejores opciones para salir de la monotonía y encontrarse con uno mismo, hay que animarse y visitarla, el encanto de la ciudad y sus gentes nunca se nos borrará de la cabeza y viviremos experiencias irrepetibles.
Irte de escapada a Edimburgo es visitar una de las ciudades europeas con más reclamo turístico. Son muchas las cosas que ver y hacer en la ciudad, pero también en sus alrededores. Son muchas las excursiones que se organizan en la ciudad a precios muy económicos, como por ejemplo al famoso Lago Ness, a la isla de Skye, o al Castillo de Stirling y el lago Lomond. En la ciudad, además de las típicas visitas a monumentos y edificios tan importantes como el Castillo de Edimburgo o la Plaza de San Andrés, también hay alternativas muy originales como por ejemplo el tour nocturno en busca de los fantasmas de Edimburgo, una experiencia inolvidable y divertidísima.
Viajar a Escocia puede ser muy económico, siempre y cuando realicemos las reservas, tanto de alojamiento como de vuelos, con bastante tiempo de antelación. Si somos previsores, los billetes de avión pueden salirnos entre treinta y cincuenta euros, ida y vuelta, desde ciudades como Madrid, Alicante o Málaga. La principal compañía aérea que oferta estos vuelos es British Airways, pero también podemos viajar con otras compañías de low cost como Ryanair. En cuanto al alojamiento, si reservamos con mucho tiempo podremos dormir en un hotel por unos treinta euros, claro que por lo general la opción más barata en Edimburgo es el hostal.