La Toscana: Siena

En el corazón de la región de la Toscana se encuentra la ciudad de Siena, una de las pocas ciudades italianas que mejor conserva su atmósfera medieval y uno de los destinos más atractivos para salir del país un fin de semana. Siena es belleza y arte, gastronomía y música, un lugar para disfrutar con los cinco sentidos en una escapada con la familia, con los amigos o en plan romántico en pareja.
El casco histórico de Siena es uno de los más importantes de Italia, nombrado desde hace 15 años Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El edificio más importante de la ciudad es su catedral, claro ejemplo del gótico italiano, y lugar donde se encuentra la famosa pintura de la Madonna de Duccio di Buoninsegna. Otros rincones de gran interés son la Piazza del Campo, donde está el Palazzo Pubblico, el palacio renacentista de Piccolomini, la Fortezza Medicea, y las basílicas de San Francesco y Santo Spirito. Un patrimonio riquísimo, resultado de su rivalidad con otras ciudades italianas como Florencia. Pero los alrededores de Siena también guardan tesoros digos de ser visitados, como la localidad medieval de Montepulciano, famosa por el vino y el pici, plato tradicional de pasta típico de la Toscana, y la ciudad renacentista de Pienza, también protegida por la UNESCO.
Viajar a Italia siempre es un placer, y la región de la Toscana es una de las zonas más turísticas del país por muchos motivos. Los vuelos directos hasta el aeropuerto Galileo Galilei de Siena no son muy económicos, siendo la opción más barata volar a Florencia en avión y coger después el tren. En cuanto al alojamiento, hay una gran variedad, siendo lo más rentable dormir en un albergue u hostal ya que frecuentemente los precios se encuentran entre los 15 y los 30 euros.