Guadalajara nos ofrece un crisol de cultura, historia, patrimonio y riqueza interesantísimo para un viaje fascinante y con encanto.
Entre las rutas que nos propone Guadalajara, en este artículo os vamos a hablar de la Ruta del Mío Cid, basada en el camino del destierro de Rodrigo Díaz de Vivar en la solemne obra del “Cantar del Mío Cid.
Partiendo desde el norte de Guadalajara, nos abriremos paso a través de la preciosa Sierra de Pela, una de las maravillas de la provincia y un orgullo para su turismo, por donde pasó el Cid con su ejército cuando cumplió el plazo de Alfonso VI, y donde encontraremos lugares tan pintorescos como Miedes de Atienza y su fortaleza, Robledo de Corpes, y Jadraque y Castejón de Henares finalmente. Esta última fue la ciudad que el Cid saqueó para abordar el Henares con sus tropas.

La siguiente parada en la ruta del Mío Cid es la extraordinaria localidad de Sigüenza, una de las ciudades más turísticas y hermosas de la provincia, y nos pondremos en camino hacia Alcolea del Pinar, siguiendo hasta Anquita.

Continuando por la ruta, conoceremos Molina de Aragón, n enclave importantísimo a lo lago de la historia ya que era punto clave en la comunicación con levante. Y a partir de este precioso lugar, pondremos rumbo hacia Albarracín, donde se encuentra el Santuario de la Virgen de la Hoz y uno de los parajes con la orografía más impactante de Guadalajara. Conoceremos después el espectacular y valioso Parque Natural del Alto Tajo, donde según la obra el Cid pasó la noche, en las Salinas de Armallá, y continuando por la ruta visitaremos las pintorescas localidades de Chequilla, Checa y, finalmente, Orea.
Sin duda un recorrido fascinante tanto por su historia como por su valioso patrimonio, su espectacular naturaleza y el encanto de los pueblos castellanos de Guadalajara.