Aunque en los Estados Unidos ya hace años que las mujeres toman por su cuenta la decisión de viajar sin la compañía de hijos ni maridos, en Europa, esta modalidad de escapada femenina resulta algo más nueva y sorpresiva. Pero como las tendencias corren como la pólvora, es un fenómeno dentro del mundo de los viajes que se ha celebrado bastante dentro del sexo femenino y que abarca generalmente una edad de entre 45 y 60 años. En cuanto al perfil social y cultural de este tipo de mujeres, suele ser a grandes rasgos las de una viajera con estudios medios o superiores y con trabajos relacionados con el funcionariado, la hostelería o la sanidad.
Porque estas escapadas o vacaciones consisten en dejar al lado, o mejor dicho en su casa, durante unos días o a veces durante más tiempo a parejas e hijos y lanzarse, equipaje en mano, junto con amigas o incluso desconocidas, a una aventura inolvidable y única. Porque es la mujer quien elige las aficiones y la compañía que desea para su escapada.
En España, hasta el momento no se ha dado el paso definitivo, ya que en la actualidad, generalmente son las solteras, separadas y viudas las que están siendo pioneras en este tipo de iniciativas, y casi siempre en viajes organizados para programas de escapadas culturales de fin de semana a algunas ciudades europeas. Y es que en la mujer española se unen el ansia de desconectar de su mundo cotidiano con el del apego y control de su familia e hijos. Este tipo de viajes para mujeres tiene mucho parecido con un viaje single, en el que están incluidos tanto hombres solos como mujeres solas y la posibilidad de compartir con suma facilidad. Sin embargo, en este tipo de viajes únicamente las mujeres son las auténticas protagonistas y dueñas de ellas mismas y quizá el perfil del hombre mediterráneo debe digerir poco a poco esta actitud de libertad femenina.
Una de las ventajas que tienen estos viajes es que son escapadas baratas, al menos en muchos puntos, como sería el caso del alojamiento, que compartirían con una compañera, con el correspondiente ahorro económico que supone. También, las mujeres suelen ser más ahorrativas en sus viajes a la hora de comer, además de que suelen mantener cuando están solas actitudes sociales muy beneficiosas y diferentes a cuando están en su vida diaria. Quiero decir que se trata de viajes que pueden resultar más asequibles para cualquier mujer que otro tipo de iniciativa viajera y sobre todo el auténtico valor de esta modalidad de “escapadas para mujeres” es el de la desconexión y el del desarrollo personal que supone esta singular experiencia viajera.
A las interesadas, les recomiendo un libro de reciente aparición titulado “Manual para viajeras: más de 100 consejos para recorrer el mundo con éxito”, del que es autora Sandra Canudas, en el que se estimula a la mujer a viajar sola por el mundo y sin miedo. También las agencias de viajes están activando cada día más esta nueva fórmula para viajar y ya comienzan a ofrecer cruceros por el Mediterráneo o por el Caribe, hoteles, spa, turismo rural, ecoturismo, viajes instructivos y desde una escapada barata a Andalucía hasta turismo cargado de exotismo a tierras muy lejanas. Todo un contraste viajero. Con seguridad estas iniciativas serán exitosas y se realizarán con normalidad en no demasiado tiempo.