Maastricht, ciudad para la cultura y el ocio

Maastricht
Situada a ambos lados del río Mosa, en el sureste de los Países Bajos, con una interesante situación entre Bélgica y Alemania.
El nombre de la ciudad, hace referencia al puente que los romanos, en el reinado de César Augusto, construyeron en este lugar. Maastrich es una de las ciudades más antiguas de los Paises Bajos junto con Nimega.
Anteriormente a los romanos fue un asentamiento celta, actualmente es una de las ciudades más visitadas, un destino turístico importante para realizar unas vacaciones en el puente de los Santos, destacando por su gran oferta gastronómica, por su vanguardista ambiente de alta moda y por su estilo de vida,
Maastricht ha podido conservar su propia identidad al estar alejada de los grandes centros de influencia de Holanda.
Su parte antigua y su interesante ubicación entre las fronteras de Alemania y Bélgica hace de esta ciudad un lugar muy visitado.
La ciudad tiene un importante ambiente cultural, una de las principales universidades de los Países Bajos, una escuela de bellas artes y una escuela superior de teatro.
Visitas:
Bassin
Es un puerto interior con atractivos restaurantes.
Los restos de la antigua muralla.
El Hoge Fronten
Fortaleza militar de los siglos XVI a XVII.
El Kazematten
Túneles construidos bajo el Hoge Fronten.
La plaza Markt
En ella se celebra un mercado dos veces por semana.
Basílica de Nuestra Señora
Es un templo católico que data del siglo XI.
La plaza de Nuestra Señora
Es la plaza donde se situa la basílica, considerada una de las más bonitas del país. En los alrededores encontrarás variados cafés donde sentarte a disfrutar del entorno.
Colina de San Pietesberg
Con una antigua fortaleza que posee un entramado de cuevas que mantienen una temperatura constante de 10 °C., estas cuevas se usaron como escondites durante la Segunda Guerra Mundial.
La estatua de D’Artagnan en el Aldenhofpark
Calles comerciales
Stokstraatkwartier, Grote Staat, Kleine Staat y el mercado Entre Deux.
La Plaza Vrijthof
Se encuentra en el centro de la ciudad y en ella puedes ver el teatro Vrijthof, la Basílica de San Servacio y la Iglesia de San Juan. Esta plaza ha sido desde la Edad Media un centro de atracción para todo tipo de gentes, entonces los peregrinos llegaban a visitar el sepulcro de San Servacio, ahora es una hermosa plaza adoquinada rodeada de árboles, muy frecuentada por sus cafeterías al aire libre y agradables restaurantes que circundan la plaza y por su ambiente cultural.
La Basílica de San Servacio
Se encuentra junto a la plaza Vrijthof, es una catedral románica con misteriosas criptas y tesoros escondidos.