En la provincia catalana de Lleida, en pleno Pirineo Central, se halla el Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici, un paraíso natural donde nos encontraremos con más de doscientos lagos, macizos y meandros, un lugar único para disfrutar en familia o con amigos. Las villas y localidades cercanas al parque nacional como Sant Maurici o Boí nos ofrecen un amplio abanico donde poder elegir, destacando las casas rurales, casas dedicadas al agroturismo, hoteles rurales, hostales, albergues, refugios y campings muy económicos.
El Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici podría definirse como un laberinto natural compuesto de una gran infinidad de saltos de agua, cascadas, pozas, lagos, conocidos en la zona con el nombre de estanys, frondosos bosques color verde esmeralda, riscos y barrancos, un territorio con un sinfín de posibilidades, tanto para los amantes de la arqueología y la biología, como para los amantes de los deportes al aire libre y de aventura como la escalada, la bicicleta de montaña o el rafting. Gracias a su gran variedad de hábitats y su singularidad geológica, el parque posee igualmente una rica y variada flora y fauna. Las formaciones vegetales más son el bosque caducifolio y el matorral, aunque también hay vastas praderas y pastizales. Los árboles dominantes en los frondosos bosques del parque son el avellano, el fresno y el abeto. En cuanto a la riqueza faunística del lugar, el parque fue declarada zona ZEPA, Zona de Especial Protección de las Aves. Entre los animales más representativos y emblemáticos del parque se encuentran el águila real, el jabalí, la ardilla y el tejón. Algunos de los rincones más interesantes que nos encontraremos durante nuestras rutas de senderismo son la Ribera de Caldes, y el pico de Sant Nicolau. Además de todos estos paisajes, fauna y flora, también disfrutaremos al máximo en los pueblecitos y aldeas que salpican el territorio del parque. Merece ser visitado el Valle de Boí, lugar donde se hallan algunas de las obras románicas más importantes de Europa como es el caso de la Iglesia de Santa María de Taüll y la Iglesia de Sant Climent, que junto al resto de monumentos que componen el conjunto monumental del valle fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y también merece ser visitado Vall Fosca, donde destacan la Torre de Cabdella, entre otras edificaciones religiosas.
Os recomiendo mucho esta zona, el parque es espectacular tanto en verano como en otras estaciones del año. Vigilad que a veces en invierno no se puede visitar por la gran cantidad de nieve acumulada. Pero igualmente en invierno se pueden hacer muchas otras actividades por la zona. Yo estuve en febrero en una casa rural un poco antes de llegar a Tremp, en Castell de Mur, llamada Cal Soldat. Fue genial porque la montaña en invierno es preciosa. Saludos!
David