La fama que han cobrado las historias de akelarres y otros rituales de brujería en el norte de Navarra es tal, que el departamento de turismo de la comunidad foral propone a los visitantes adentrarse en la Ruta de la Brujería, una manera alternativa de explorar los parajes navarros y descubrir la cara más esotérica de una zona imbuida de misterios y leyendas.

La ruta cubre cuatro itinerarios:
El primero se centra en las persecuciones por brujería más tempranas y pasa por los valles de Roncal y Salazar, la zona de Orreaga-Roncesvalles, Ochagavía, Burgui y Vidángoz.
El segundo itinerario, denominado “Frontera, superstición y Brujería” nos acerca hasta  Urdazubi/Urdax, Zugarramurdi, Baztán, Bertizarana, Cinco Villas (Zugarramurdi, Urdazubi-Urdax, Arraioz, Bera y Doneztebe-Santesteban).
La tercera propuesta, bajo el epígrafe “Montañas y cuevas, entre la mitología y la brujería”, pasa por Anocibar, valles de Larraun y Araitz, Leitzaran (Anocíbar, Alli, Areso, Intza y Olagüe).
Por último, “Brujos en tierras estellesas”, el cuarto itinerario, incluye Tierra Estella (Bargota y Viana).
De entre todos estos fascinantes lugares, Zugarramurdi es sin duda el lugar más representativo. Fue en esta localidad donde vio su origen uno de los actos de fe más importantes de España; el que tuvo lugar en Logroño en 1610 y que procesó a más de 5.000 personas, según las actas. A 400 metros de esta localidad, donde por cierto se puede degustar una excelente gastronomía, se sitúa Sorginen Leizea (cueva de las brujas). Es allí donde, según cuentan, se reunían las brujas para celebrar sus rituales, que terminaban en comunión carnal con el demonio. Quienes deseen descubrir más detalles sobre esta interesante época de la historia, pueden acercarse al Museo de las Brujas, situado en el mismo Zugarramurdi, donde se explica el contexto histórico y social en el que se desarrollaron estas prácticas.

Los bosques de la zona destacan también tanto por su relevancia mitológica como por su encanto natural. Destacamos dos; el bosque de Basajaunberro en la zona de Roncesvalles/Orreaga, es de obligada visita. Su nombre deriva de la figura del Basajaun o Señor del Bosque, un poderoso y peludo personaje protector de los rebaños de ovejas y de las cosechas. Muy cerca de aquí, otro bosque; el de Sorginaritzaga, conocido también como Robledal de las Brujas. Aquí también se celebraron numerosos akelarres que terminaron con la quema en la hoguera de hasta nueve personas.