Copenhague es una ciudad muy tentadora para los paseos. Durante nuestra escapada de fin de semana por la capital de Dinamarca, la capacidad de orientación que ofrece al viajero pedirá aventurarnos por sus lugares más emblemáticos y conocer su gente y su cultura. Con solo llegar, comprobaremos que las bicicletas son las reinas de las calles y que es una ciudad en la que sus habitantes viven seguros y tranquilos.
Por lo general, un recorrido por la ciudad incluye una gira en autobús, algún paseo en barco por el puerto y sus canales y arrobarnos con sus construcciones y su ambiente callejero, como el que encontraremos en Radhuspladsen, una plaza muy animada, donde proliferan artistas tanto de día como de noche. Este es un excelente punto de partida para conocer Copenhague, ya que desde allí tenemos un acceso fácil para desplazarnos a la mayoría de los sitios interesantes de la ciudad, como los jardines Tivoli y el distrito de Vesterbro.
Una ventaja que tiene Copenhague para el visitante es que no tiene edificios demasiado altos, lo que da al viajero una especial sensación de libertad que deja grabado un buen recuerdo en todo el que la visita.
Paseo en barco
Si el clima es agradable, será muy interesante destinar una parte de nuestro tiempo a dar un paseo en barco por el puerto y canales. En realidad, es una excelente manera de explorar en un día lo mejor de la ciudad vista desde un ángulo diferente. Los barcos tienen poca altura y recuerdan mucho a los que existen en Amsterdam. Las excursiones son de una hora de duración y están a cargo de dos empresas en competencia, lo que nos permitirá conseguir buenos precios. Por ejemplo, la compañía Netto-Badene proporciona los recorridos por la mitad de precio que la otra compañía competidora.
Tour de la cerveza
La cerveza danesa tiene un gran pasado y es conocida en todo el mundo. En Copenhague se encuentra la fábrica de Carlsberg Lager y su Carlsberg Brewery Visitor Centre. Una visita a este lugar nos llevará al pasado de la cervecería y conoceremos la historia de la fabricación de la cerveza. En realidad, se trata de un tour muy especial que nos mostrará una interesante selección de fotos antiguas, camiones y vagones viejos y diferentes máquinas con las que se elaboraba la cerveza en otros tiempos. Al final del recorrido, tendremos ocasión de degustarla gratuitamente. Decir también que esta cerveza es la más barata que podemos encontrar en Copenhague.
Rosenborg Slot
Este castillo fue la residencia de verano del monarca Chistian IV. Su estilo es renacentista holandés y en la actualidad, además de albergar un museo, guarda las joyas reales danesas que pueden admirarse en una de sus salas.
Los Lagos
Son un conjunto de tres estanques que han sido creados para mejorar la situación del agua y drenar una zona pantanosa que se encuentra en el norte de la ciudad. Allí acude mucha gente a hacer footing, mirar a los cisnes, de comida campestre, para visitar el restaurante del pabellón, tomar un café en los locales de moda o simplemente pasear al perro.
Radhuspladsen
Esta es la plaza principal de la ciudad.
La isla de Slotsholmen
Está situada al este de Stroget y parecer ser que la ciudad comenzó a partir de ahí. Allí se encuentra instalado el gobierno de Dinamarca.
Christianshavn
Construido por decreto del rey Christian IV, esta zona está cortada por canales y sirvió de defensa para la isla. Cuenta con varios museos y una importante iglesia.
Latin Quarters (Barrio latino)
Esta zona de la ciudad está siempre muy concurrida, debido sobre todo a su ambiente estudiantil. Allí encontraremos infinidad de librerías, pequeños restaurantes, tiendas de regalos, etc. El lugar favorito de muchos es la Plaza Greyfriars, que cuenta con muy buenos restaurantes y con alegres fachadas en sus casas.
Castillo de Amalienborg
Es muy curioso de ver el cambio de guardia que tiene lugar a las 12 en punto.
La Sirenita (Den lille havfrue)
Como todo el mundo sabe, La Sirenita es el gran icono de Copenhague, por lo que es imprescindible visitarla y conocerla. Se trata de una escultura de bronce que representa a una sirena y que se encuentra en la Bahía del Puerto de Copenhague, en el Parque Langelinie, próxima además al Real Palacio de Amalienborg. La figura descansa sobre unas rocas que se adentran en el mar y cada día es visitada por cientos de turistas de todo el mundo.
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