Emplazado en la cima de la famosa colina de la ciudad, está emplazado el icónico hotel Fairmont de San Francisco. La centenaria estancia es inmediatamente reconocible por su fachada ornamentada de terracota y su gran y opulento lobby, con techos abovedados, columnas corintias que le dejarán con la boca abierta. Una escalera de caracol acorde con lo que se esperaría de la residencia de una princesa en un cuento de hadas.
Junto con sus alrededores impecables, los cuales han sido completamente renovados hace un par de años, la alta sociedad y los ejecutivos de traje y corbata vuelven con frecuencia gracias al servicio impecable y la magnífica ubicación. Con respecto a la ubicación del hotel, debemos remarcar que a la vez que se siente aislada, está a pocos minutos de Union Square, Fisherman’s Wharf y el centro. (Todas las líneas de teleférico de la ciudad se reunen directamente frente a la entrada del hotel.)
Las habitaciones y suites son amplias y llenas de una variedad de comodidades de lujo, de las almohadas de pluma de ganso al servicio de preparación de cama dos veces al día, Internet de alta velocidad y el mini-bar en la habitación.
Las visuales inspiradoras de la ciudad desde el piso 24 del hotel y el jardín de la azotea son mágicos. Sí, el Fairmont pueden ser caro. Pero en nuestra opinión, este emblemático hotel vale cada centavo que pagas por la experiencia.
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