Es uno de los lugares más visitados y queridos de San Francisco. Esta torre blanca de 70 metros de altura, se eleva perpendicular al horizonte desde la cima de Telegraph Hill y ofrece a los visitantes algunas de las vistas más hermosas de la ciudad en sus 360 grados de circunferencia.
La torre fue construida en 1933 con fondos legados por Lily Hitchcock Coit, una mujer rica y muy apreciada por la comunidad que junto con la torre dejó un tercio de su fortuna a su ciudad, con instrucciones para embellecer la silueta. No sólo es la torre Coit un monumento a su nombre, sino también a los bomberos de San Francisco, a quienes adoraba. Siendo una apenas una niña Lily Hitchcock Coit, fue rescatada de un incendio gracias al trabajo de los bomberos de la ciudad.
Algunos equiparan la fachada de la torre con la boquilla de una manguera contra incendios. Para llegar a la cima de la torre se puede tomar un ascensor o subir los alrededor de 400 escalones que la separan del nivel del terreno.
Pero antes de ascender, asegúrese de contemplar los murales que la torre exhibe y atesora en su planta baja, pintados por 26 maestros artistas y 19 asistentes, los cuales representan diversos aspectos de la Gran Depresión en la ciudad.
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