Trujillo, situada al este de la ciudad de Cáceres, es historia viva, ya que romanos, árabes y visigodos han dejado en la localidad su propia huella que podemos contemplar en rincones y monumentos de gran importancia artística e histórica. Extremadura es conocida también como Tierra de Conquistadores y en Trujillo vivieron dos de los grandes protagonistas de esa época histórica, Francisco de Orellana y Francisco de Pizarro.
Los lugares más emblemáticos de Trujillo son su Plaza Mayor, de gran espectacularidad y repleta de palacios, casas señoriales y monumentos muy interesantes, la Iglesia de San Martín, y los palacios de El Marquesado de Piedras Albas y de Los Duques de San Carlos. Otras visitas obligatorias durante nuestra escapada a Trujillo son el Alcázar de los Altamiranos y la Iglesia de Santiago. De la ocupación árabe destaca el Castillo Árabe Califal, que data del siglo X y que se mantiene muy bien conservado. Y los fascinados por el descubrimiento de América deben visitar el Museo de la Coria, dedicado al Nuevo Mundo. Otra de las formas de disfrutar de Trujillo es a través de su rica y variada gastronomía, siendo la caldereta, las migas y el ajoblanco algunos de los platos más típicos. Además de Trujillo, también es recomendable visitar otras localidades extremeñas que unidas conforman la conocida como Ruta de los Conquistadores, siendo algunas de las poblaciones cercanas a Trujillo y de mayor importancia Medellín y Villanueva de la Serena.
Trujillo posee una amplia gama de alojamientos, para todos los gustos y bolsillos. En la localidad, los alojamientos más extendidos son las casas dedicadas al agroturismo, el hotel y las pensiones, siendo las casas rurales la mejor forma para disfrutar de su entorno, además de ser muy asequibles, ya que las tarifas son muy baratas si viajamos en grupo.
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