En una estación de ferrocarriles que dejó de funcionar en 1939 y ha sido declarada monumento histórico, se fundó el Museo de Orsay. Fue inaugurado como tal en 1986 y algunas exposiciones especialmente acertadas le han llevado a ser uno de los grandes museos del mundo.
Allí usted podrá encontrarse con gran parte de la colección nacional del Francia, desde 1848 hasta 1914 abarcando las eras Nouveau impresionistas y postimpresionistas. Manet, Monet, Picasso, Pissarro, Cézanne, Sisley, Toulouse-Lautrec, Van Gogh y Degas son sólo algunos de los maestros representados, junto con Renoir, cuyas “Baile en el Moulin de la Galette” y “Niñas en el piano” son dos de las joyas más apreciadas del Museo
El establecimiento se encuentra cerrado los días lunes, por lo cual es una buena opción para visitar cada martes, aprovechando que el Louvre no abre sus puertas.
Un buen consejo para ahorrar algo de dinero, será obtener su entrada al final de día (ya que se vende más barata) o al igual que con el Museo del Louvre, optar por obtenerla gratuita el primer domingo del mes.
Eche un vistazo a las convenientes entradas que vienen con diversas combinaciones con otros museos (incluyendo el cercano Museo Rodin, donde podrán verse las famosas esculturas de Rodin cómo «El Pensador» en su tranquilo jardín de rosas.
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