El mes pasado estuve por primera vez en Roma, y me encantó. Había visto documentales sobre la antigua Roma y de la ciudad actual, pero aún así, el viaje fue realmente grato. Roma se conoce por sus monumentos y todo su legado histórico y artístico, pero realmente tiene mucho más que ofrecer.

Al ser una ciudad muy turística, la oferta de servicios para el viajero es muy amplia. Son recomendables las visitas guiadas por la ciudad ya que al ir acompañados de un guía, te harás una idea mejor de todo lo que veas. Algunos de los lugares que incluyen estas excursiones guiadas son el Parque Savello, el Balcón del Alcalde, el Colosseo, la Isola Tiberina y sus puentes, la Fontana delle Tartarughe, el Paseo de Gianicolo, la preciosa Piazza D. Pietro o el Palazzo de la Emabajada en Piazza di Spagna.

Como país mediterráneo, la gastronomía en Italia es rica, sana y variada. En nuestra escapada a Roma encontraremos una amplia oferta gastronómica. Hay muchas pastelerías donde darnos un dulce capricho. En la Piazza Paradiso nos encontraremos la pastelerías Josephine, muy conocida. Cerca de Santa María Maggiore se sitúa una de las pastelerías más famosas de Roma, Pannella, en Lago Leopardi. Esta pastelería es especialista en dulces tradicionales romanos y pastas y que son diferentes en función de la época del año. Son muy habituales encontrar las pizzas al taglio, que es como decir “comida rápida italiana” y son una buena opción para poder seguir con nuestra visita por Roma mientras degustamos este plato típico. Además, no podemos perdernos la pasta fresca, los quesos italianos o los exquisitos vinos. Para paladares exigentes recomiendo la Enoteca Capranica y el restaurante Ad Hoc, cerca del Pantheon donde la excelente comida y la calidad de sus vinos harán las delicias de cualquiera.

Son dos los aeropuertos de Roma: Fiumicino y Ciampino. A ellos llegan diariamente gran cantidad de aviones procedentes de medio mundo. Lo mejor es indagar un poco por internet y reservar un vuelo barato a la ciudad. No es complicado encontrarlos, sólo reservarlos con un poco de antelación. Una vez allí, puedes coger un taxi o un autobús que te lleve al centro de la ciudad o al hotel. Con respecto al alojamiento, hay que saber buscar un hotel barato, ya que Roma es una ciudad cara y muy turística, por lo que si no buscamos bien, nos puede costar el dinero.

Una vez en la ciudad te puedes mover a través de ella en metro, aunque tiene pocas líneas. También en autobús o en tranvía. Para este último, os recomiendo la línea 3, ya que hace un recorrido muy completo por la ciudad. De una forma u otra, lo mejor es comprar abonos de transporte, ya que nos saldrá mucho más barato. Una tarjeta semanal con un número ilimitado de viajes (CIS), te costará 16 euros. Una para tres días (BTI) son 11 euros. Y si es sólo para un día (BIG), 4 euros.

Si aún no te has decidido para tu próxima escapada, Roma puede ser una buena opción.

Foto de Roma