Marruecos se ha convertido en uno de los destinos más visitados por los europeos en las últimas décadas. La magia que cubre sus paisajes, ciudades y monumentos hacen de las ciudades marroquíes lugares de ensueños hechos para sentir con los cinco sentidos, siendo Ouarzazate una de las más turísticas.

La ciudad de Ouarzazate es una auténtica joya del desierto, una polis con un patrimonio artístico e histórico muy rico, rodeado de entornos de gran belleza. Conocida también como La Puerta del Desierto, Ouarzazate es considerada una de las ciudades más importantes del sur marroquí por su gran riqueza monumental. Entre los rincones que no nos podemos perder durante nuestra estancia se hallan la Medina, y en sus alrededores el Valle de Dra, y el Desierto de Zagora, donde además podremos realizar una ruta a camello. La ciudad es conocida también por haber sido escenario de películas míticas como Cleopatra, de ahí que se la conozca como el Hollywood del continente africano, y hoy se pueden visitar los estudios de cine, los Atlas Studios. Ouarzazate se encuentra además cerca de poblaciones muy interesantes, como Kasbah Taourit y Kasbah Ait Ben Haddou. Ambas ciudades, consideradas como algunas de las Kashbahs mejor conservadas del país, son ciudades fortificadas, de adobe, y que también sirvieron años atrás de escenario de varias películas, como por ejemplo, la épica Gladiator. La forma más segura y cómoda para llegar a la ciudad de Ouarzazate es desde Marrakech, con una excursión privada y en autobús. Cada día salen excursiones hasta estas ciudades desde Marrakech, con tarifas muy asequibles.

En cuanto al alojamiento, la forma más original y económica para dormir en Marruecos es en los típicos riads. Los riads son casitas típicas con un patio interior y con terrazas muy acogedoras. También suelen poseer piscinas y jacuzzis, sin lugar a dudas, un tipo de alojamiento más que recomendable, por sus óptimos servicios y buenas tarifas.