Una de las actividades de las que usted podrá disfrutar durante sus vacaciones por los pueblos de España es la gastronomía. Cada Comunidad, provincia y municipio tiene sus propias características peculiares. En su paso por Castilla y León usted ha de probar uno de sus platos más representativos llamado el Cordero Lechal o Lechazo. Y si ya lo probó usted mismo puede revivir esos momentos de delicia preparándolo en casa.
Asadores de Lechazo de Castilla y León
El lechazo ha sido y es el alimento tradicional de toda Castilla y León en lo que se sabe de su historia. Es por eso que muchos asadores mantienen viva su preparación y difusión. Con el fin de preservar la receta y la forma de cocinarlo se formó la Asociación de Asadores de Lechazo de Castilla y León. En ella usted puede consultar aquellos asadores de prestigio que siguen cuidadosamente este plato tan tradicional.
El lechazo de Castilla y León
El nombre se le da a la cría de la oveja aún en periodo de amantar. Esta debe cumplir con unos requisitos entre los que está la raza, la edad, el peso y la alimentación. Esta última solo debe ser en base a la leche materna. Si bien es cierto que este plato solo se hace en horno de ladrillo o adobe y alimentado con leña, usted puede probarlo hacerlo en casa. Usted necesitará unos pocos ingredientes y materiales:
- Una cazuela de barro o una bandeja para hornear.
- Una pieza de cordero tierno (lo más cerca a los requisitos tradicionales)
- Manteca de cerdo o aceite de oliva.
- Sal de cocina.
- Ajos.
- Vinagre
- Agua
Sazone la carne con la manteca y sazone con un poco de sal y colóquelo en la cazuela. Agregue una taza con agua y meta en el horno ya precalentado a 180° por una hora y media en promedio. Mientras tanto maje los ajos en un mortero (yo prefiero hacerlo rápidamente en la licuadora) agregue sal y un chorrito de vinagre. A la mitad del tiempo transcurrido saque la cazuela, dele vuelta, saque un poco del caldo y mezclando con el majado échele sobre la carne. Aumente un poco de agua a la cazuela y regréselo al horno hasta el tiempo establecido. Al final usted obtendrá una carne con un sabor exquisito, tostada por fuera y jugosa por dentro.
Ya en la quietud de su hogar usted puede acompañarlo con todo lo que desee. Se aconseja hacerlo con una ensalada de vegetales, pero la decisión es suya. Para beber un poco de vino no le caería mal. Pueda que no sepa igual (debido a la falta de horno de leña), pero habrá valido la pena intentarlo y recordar sus momentos por los pueblos de Castilla y León.
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