El Morrison
El Morrison es la perla del lado norte y, con la adición de 48 habitaciones a partir de los trabajos de impresión al lado anterior, uno de los más modernos taladros roscados del cuerpo de Irlanda y uno de los mejores lugares para alojarse en Dublín. Hong Kong / decoración de fusión oriental Irlanda del diseñador de moda John Rocha cuenta con sofás bajos y mesas con montones de libros de arte masivo. Contemporáneo de tapices de seda y piedra de Buda añadir a la atmósfera serena Zen de estos espacios, pero como extras dormitorio como soporte para iPod, Apple Mac pantallas de plasma, y golosinas Aveda cerrar la venta. Vale la pena pedir una sala de estudio en la nueva ala donde las habitaciones son más grandes y algunas tienen balcones con espacio suficiente para una fiesta.
Number 31
La antigua casa y 1960 cojín parte del arquitecto Sam Stephenson (una vez acogida a Henry Kissinger y Ted Kennedy) empezó su vida como una cochera adjunta a una casa georgiana, donde Brendan Behan, una vez guardado un piso.Después de su conversión en 1958, invitando a su sala de estar de planta abierta con ventanas de techo a piso, sala de estar hundidos, las alfombras kilim y bar de cócteles espejo de tejas pronto se convirtió en un imán para celebridades de Dublín. Poco ha cambiado. Desde que se convirtió en una casa de huéspedes en 1997, su libro de visitas listas de un Quién es Quién de las artes internacionales. Hoy en día 21, Número 31 de habitaciones se dividen entre el original Coach House y la casa de más de diseño clásico principal. Todavía se siente como un hogar urbano década de 1960, gracias a los encantos afable del propietario (y extraña Pedro lookalike vendidos), Noel Comer y su esposa Deirdre. Los máximos en este top hotel de Dublín son muchas: su interior fresco histórico con fuego de turba abierto y libros de arte bien manoseado con vistas al jardín, el servicio atento y desayuno de pan casero, tortas de patata con salmón ahumado y compota de fresas y ruibarbo. Nos encanta el vientre-como la habitación 14 no tiene otra ventana de un tragaluz.
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