Si quieres conocer un lugar diferente, ven a Lanzarote. El paso de los años y la actividad volcánica de la isla ha conformado paisajes extraños y espectaculares. Tierras negras que nos recuerdan a escenarios de película o de otro planeta. Esta geología tan particular ha dado lugar a una fauna y flora no menos peculiar. Existen muchos organismos endémicos únicos en el mundo. Para hacerte una mejor idea de todo esto lo mejor es que visites el Parque Nacional Timanfaya, declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
Para moverte por la isla, hay varias opciones. Puedes alquilar un coche, una forma cómoda para moverte a tu aire de un lado para otro. También puedes hacer uso de las famosas guaguas, autobuses que comunican todos los rincones de la isla. Si lo que quieres es moverte entre las distintas islas del archipiélago puedes coger un avión o un barco. Para llegar a Lanzarote, lo mejor es el avión, aunque también está muy bien comunicada con la península vía marítima, en especial desde Cádiz. En cuanto al avión (para mi la forma más cómoda y rápida), puedes encontrar vuelos baratos buscando un poco por internet aprovechando las ofertas de las compañías de bajo coste o las ofertas de última hora que suelen salir 24 horas antes del vuelo.
Lanzarote, en general, tiene una amplia oferta de hoteles de gran calidad y, al haber competencia, es fácil encontrar ofertas de hoteles que suelen incluir servicios complementarios como spas, gimnasios o salas de conferencias. Hay hoteles de cinco estrellas de gran lujo, de 4 estrellas, de tres, hoteles de congresos, hoteles familiares, casas rurales…
Hay mucho que ver en Lanzarote, además de sus paisajes y sus playas. Por ejemplo, es interesante la Ermita de San Juan en el pueblo de Haría, o el archivo histórico, la Caleta de Sebo, también conocida como La Graciosa. Perteneciente al municipio de Teguise, posee unos paisajes impresionantes.
Puede ser muy interesante además, realizar una ruta por los pueblos de la isla que en total son siete: Yaiza, Arrecife, Haría, San Bartolomé, Tías, Teguise y Tinajo. Otro buena opción es realizar alguna de las rutas recomendadas como son la de Caleta de Famara-Tinajo, una ruta a pie de unas cuatro horas; la de Arrieta-Caleta Famara, de seis horas a pie; o la de Caldera Blanca, también a pie y de dificultad media.
Si nos da tiempo de hacer un poco de turismo cultural, Lanzarote tiene una amplia oferta de Museos y Galerías de Arte, y multitud de edificios histórico-artísticos que reflejan la historia de la isla. Algunos lugares recomendables son la Casa Ajei, la casa de la Cultura Agustín de la Hoz, la Fundación César Manrique o la Casa Mayor Guerra.
Conocer Lanzarote puede ser uno de esos viajes que no podrás olvidar por muchos motivos. Anímate y date una escapada a Lanzarote, un lugar diferente.
Foto: Nomadicmatt
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