Mi primer viaje a Madrid fue en la década de 1960 – en momentos en que funcionarios del gobierno del general Franco se ocultaban bajo las capotas de los antiguos Citroën -, los reparadores de la calle llevaban trajes azules de algodón con solapas, por aquel entonces los adolescentes acudieron a la película musical-trágica de Rafael “Cuando tú no estas”, y los residentes de apartamentos y pensiones daban palmadas en la calle para llamar al vigilante de barrio, o sereno, cuando era necesaria su ayuda para entrar en sus edificios cerrados por la noche.
Hoy en día, el franquismo ha dado paso a una monarquía constitucional, las adolescentes no tienen interés en cantantes de edad suficiente para ser sus abuelos, el sereno se ha sustituido por códigos de la puerta electrónica, y los trabajadores de la ciudad “corren” con sus chalecos reflectantes de color verde lima o brillantes overoles naranja.
Sin embargo, mucho sigue siendo lo mismo: La Gran Vía sigue siendo objeto de la multitud, con sus teatros y cines, los madrileños todavía cenan a la hora en la que los escandinavos están en la cama, los vendedores de lotería halcón ofrecen sus boletos en las avenidas principales, la Chocolatería San Ginés sirve el chocolate caliente y churros crujientes hasta la madrugada, y no hay nadie más apuesto o digno que algún hombre mayor que porta un traje español de buen corte.
Madrid era una ciudad apasionante hace cuatro décadas (incluso para un joven que había llegado desde el centro de Manhattan para una estancia de tres meses), y en estos días es un lugar más animado para locales y visitantes. Con 4,5 millones de habitantes dentro de los límites de la ciudad y 6,5 millones en el área metropolitana, Madrid no es sólo una ciudad – es una gran capital europea, donde puedes encontrar de todo, desde restaurantes de siglos de edad, hasta las discotecas de moda de la semana.
Sí, todavía tienen corridas de toros en la Plaza de Toros, pero que a veces se utiliza para conciertos de rock. En resumen, Madrid es un destino turístico con algo para casi todo el mundo – y como un bono – es una de las principales ciudades más asequibles de Europa. Después de 40 años, todavía me encanta el lugar, y casi no puedo esperar para volver. Pero fue suficiente acerca de mí: Es tu turno de visitar Madrid con la ayuda de esta guía y los artículos relacionados.
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