Marruecos es un país lleno de contrastes y con mucho encanto, aglutinando atractivos para todos los gustos y manjares muy económicos que lo hacen una experiencia imprescindible para los amantes de las gastronomías tradicionales y los sabores más mediterráneos.
«Sumergirse en la gastronomía de Marruecos es nadar en su cultura, su historia, sus tradiciones más arraigadas y su patrimonio espiritual, donde la combinación es la clave para conseguir sabores suaves, agridulces, ligeros o extremos.»
Platos típicos de Marruecos
Dentro de su gastronomía tradicional y de sus platos más típicos, en Marruecos no podemos dejar de probar delicias como el Kaliya, a base de cordero, cebolla, ajíes y tomate; el Djaja Mahamara, con pollo estofado, almendras, uvas pasas y sémola; el Kefta, deliciosas albóndigas con carne picada, o el Tangine, sensacional guiso de cordero o de pescado en cazuela típica con forma de cono, cocinado a fuego lento con almendras, ciruelas, vegetales y legumbres, y canela, limón, azafrán, aceitunas salsas muy especiadas u otros condimentos más propios de cada lugar.
El Cordero suele ser un componente en estos guisos y preparados, pero por supuesto es totalmente recomendable probar el cordero asado marroquí, conocido como Mechoui. También el pescado es un fuerte en los platos típicos de Marruecos, encontrando en sus menús una gran variedad de los frutos más deliciosos del Mediterráneo.
Cous-cous, el acompañamiento
Otra característica típica de la gastronomía marroquí es su acompañamiento, con el Cous-cous como gran protagonista, pasta de trigo y sémola combinada con todo tipo de alimentos: ternera, cordero, pollo, verduras, legumbres, mariscos, etc. El Cous-cous Saykout es el más famoso y refrescante de todas las recetas a base de esta pasta, que se prepara con mantequilla y leche batida, y se sirve en frío.
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