Si deseamos conocer la ciudad más grande de los Estados Unidos, ahora que comienza a acercarse y empezamos a pensar en la Navidad, puede que sea la ocasión para lanzarse a preparar una escapada de fin de semana de compras, y si es romántica mejor, a esta gran ciudad norteamericana con más de diez millones de habitantes, gran centro financiero y comercial de los Estados Unidos. Porque en Navidad es cuando la fiebre consumista norteamericana se dispara y la actividad comercial alcanza las más altas cotas, abarrotando de gente los centros comerciales y las calles de la ciudad.
Junto al muelle del East River, en la isla de Manhattan, encontraremos varios centros comerciales importantes como es el caso de South Street Seaport, o bien acercarnos hasta el Manhattan Mall, que está situado frente a Macy’a, en la Sexta Avenida y muy cerca del Empire State. Y si buscais comprar algo más especial, recomiendan acercarse hasta la Quinta Avenida, donde está ubicado el Trump Towers. Los que han realizado con anterioridad este tipo de viajes de fin de semana a Nueva York aconsejan huir de los centros y almacenes preparados para captar turistas, como sería el caso de la zona de Times Square, ya que allí solo encontraremos productos de baja calidad para engatuzar al viajero. Se aconseja acercarnos a comprar siempre en los lugares donde compran regularmente los neoyorquinos. Ahí es donde podremos encontrar productos a buenos precios para traer a España y que nos supongan un ahorro considerable en algunos casos debido a la bajada del dólar.
Porque una de las características de Nueva York es que encuentras de todo y de todas las marcas y modelos y, generalmente, a buenos precios. Hay quien dice que lo que no encuentres en Nueva York es que no existe. Porque en cada barrio destacará un estilo diferente y único. Por ejemplo, si nos acercamos a East Village encontraremos un estilo de corte bohemio, Chelsea presume de estilo cool y si buscamos buenos diseñadores, lo ideal es dejarnos caer por la Quinta Avenida. Pero bueno, quizá lo que busquemos sea conseguir buenas ofertas, o lo que diría alguien: «bueno, bonito y barato». Para ello están los centros comerciales de Bloomingdale’s y Macy’s donde hallaremos muy buenas e interesantes ofertas, aunque no olvidemos que a los precios le añaden un 8% por impuestos, salvo en Navidad y en meses como julio y agosto, en los que eliminan esas tasas, al menos en las prendas de vestir.

Realmente, si queremos ir de compras y conocer un poco la gran ciudad de Nueva York, deberíamos plantearnos un viaje de fin de semana largo; es decir, intentar ampliar nuestra estancia algunos días más, porque merecerá la pena.
Si determinamos ampliar un poco nuestra escapada no nos arrepentiremos, ya que en Nueva York fluye una actividad cultural y artística impresionante, además de que merece la pena visitar ciertos lugares emblemáticos que conocemos a través del cine y de la televisión. Y ya que estamos allí, no vamos a volver sin tener esa experiencia.
Algo que nos impresionará enormemente de Nueva York es el nuevo significado que adquieren las dimensiones. Todo empezará a resultarnos espectacular, sobre todo sus enormes rascacielos que nos harán cambiar nuestra perspectiva de las cosas. Como la iluminación de Nueva York es impresionante, ya al atardecer o de noche podemos visitar el famosos edificio Chrysler o el Empire State. Pero si decidimos tener esa experiencia a la luz del día, podemos optar por visitar el Rockefeller Center, lleno de tiendas, oficinas y zonas de ocio. Y para descansar un poco al aire libre está el Central Park que conocemos bastante bien por el cine y la televisión.
Con seguridad, nuestra escapada de fin de semana en Nueva York nos sabrá a poco, porque esta ciudad es inmensa y tiene mucho que conocer. Pero, como primera experiencia, con seguridad nos enriquecerá bastante como viajeros de mundo.