Sólo un país como El Salvador, en el que el 90% de su geografía se conforma de materiales de origen volcánico y donde se reparten unos 700 centros eruptivos, puede ofrecernos rutas tan fascinantes y tan interesantes para los amantes del deporte, el relax y la naturaleza más extrema.
Visitar y conocer los 23 volcanes de El Salvador, o algunos de los más importantes, los más activos o los más hermosos, es toda una experiencia insólita para unas vacaciones en centroamérica. Cráteres y lagos cratéricos, campos volcánicos, domos, calderas… Volcanes activos con emisiones de gases y cenizas, como el volcán de Santa Ana, de 2,382m., el de San Salvador, estratificado, el de Izalco, con última erupción en 1966 y con 1965m. de altitud, y el volcán de San Miguel, con 2130m. y con la erupción más reciente del país, en 1976. Lugares palpitantes.
Además de los volcanes activos de El Salvador, existen rutas fascinantes y excursiones organizadas a volcanes, cráteres, lagos y zonas con actividad volcánica en el pasado, algunos verdaderos paraísos sobre rocas volcánicas (Basalto, Piroxeno, Augita, Andresita, Dacita, Hornblenda, Pómez…). Descubriendo estos lugares insólitos llegaremos a zonas con fumarolas y cierta actividad sísmica, como los volcanes de San Vicente, de 2173m., el Tecapa, en Usulután, el Conchagua, en La Unión, el Cuyanausul en Ahuachapán, la Caldera de Coatepeque, en Santa Ana, y la Laguna Seca del Pacayal (Chinameca), en San Miguel, donde también encontraremos el Limbio (Ojo de Agua). Y también encontramos zonas con antecedentes volcánicos y con unos paisajes de escándalo, perfectos para la práctica de muy diferentes deportes y actividades de aventura y turismo activo, como el Cerro las Ranas, la preciosa Laguna Verde, el Cerro el Taburete, el de las Niñas, el de los Naranjos, el Cerro Chambala, la zona de Chingo y el volcán de Usulután.
De volcanes que se conozcan erupciones relativamente recientes también nos encontramos, además de los volcanes activos de El Salvador, los conos de San Marcelino en Sonsonate, y el Playón en San Salvador, donde también están las famosas Islas Quemadas. La caldera del Llopango, la de menor altitud del país, y el volcán de Conchagüita, en la Isla del Golfo de Fonseca.
El Salvador, desde el centro de la tierra a tu encuentro, una experiencia sin igual.
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