Ahora que se acercan las primeras vacaciones importantes del año con la tan esperada Semana Santa, no está de más incentivar la creciente tendencia, tanto para turismo de interior como para el foráneo, de aprovechar los viajes para además ir de compras. Aunque la economía no favorezca en muchos casos un desembolso extra en vacaciones por la situación que atravesamos, el turismo de compras en mayor o menor escala siempre será una buena aportación que ayudará a mantener activo muchos pequeños negocios. En este caso, sin embargo, vamos a centrarnos en el referente que nos muestran a los españoles los millones de turistas que nos visitan cada año.
Las divisas que los turistas aportan a España no dejan de aumentar. Nuestro país se ha posicionado como el tercero en el mundo en lo que se refiere a ingresos por turismo. Durante el año 2013 fue el tercer destino más visitado del mundo, siendo Francia y Estados Unidos los únicos que superaron este ranking. Durante ese mismo año, los gastos globales generados por el turismo ascendieron a casi dos billones de dólares. Ya en 2014, España volvió a mantener cifras espectaculares con cerca de 65 millones de visitantes, aunque centrados sobre todo en el turismo de playa, que no destaca por su rentabilidad, durante la temporada de verano.
Las compras suelen tener un atractivo importante para los turistas, siempre que una buena infraestructura lo permita. En los lugares que esto sucede, como es el caso de París con sus marcas de lujo o Milán con sus artículos de moda, cada vez un mayor número de turistas regresan a su país de origen tras haber hecho compras importantes durante sus vacaciones en el destino elegido. En el caso de España, el gasto medio de un turista ronda los 400 euros, aunque en el caso de los turistas chinos o rusos, por ejemplo, puede llegar a los 900 euros. También hay que tener muy presente para un futuro próximo a los turistas procedentes de América Latina.
Ante las interesantes posibilidades que ofrece el turismo de compras en España, cada vez más empresa nacionales se están concienciando en desarrollar lo que puede suponer un aumento considerable de los ingresos turísticos anuales, lo que ha llevado a promover un plan que cumpla estos fines. Ello supone, entre otras cosas, una mejor acogida a los turistas extranjeros y un plan de acercamiento a las ciudades de los viajeros que nos visitan. No hay que olvidar que en estos momentos nuestro país no cuenta aún con una imagen adecuada como destino de compras, y eso es algo que pronto pertenecerá al pasado. Las conexiones aéreas con Asia nos crean una desventaja y la caida del rublo para los rusos ha afectado a nuestra industria del lujo. Aún así, existen marcas de gama media como Mango o Zara que los turistas pueden encontrar más baratas que en otros paises, podrían fidelizarlos con las marcas españolas.
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