Córdoba de fin de semana y vacaciones

Son muchas las cosas para disfrutar y hacer en la maravillosa ciudad de Córdoba en un fin de semana o unas vacaciones completas. Con un patrimonio artístico e histórico inmenso, Córdoba es una ciudad activa, en la que siempre hay algo que hacer, ver y sentir, tanto de día como de noche.
La oferta cultural de Córdoba es impresionante. Plazas, conventos, iglesias, palacios, murallas, fuentes, jardines y casas señoriales se mezclan conformando una de las ciudades más bellas del sur de España. Son muchos los monumentos que visitar, siendo los imprescindibles la Mezquita, Medina Azahara, la Torre de la Calahorra, el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Puente Romano y el Alminar de San Juan. Es un placer descubrir un rincón emblemático tras otro paseando por el centro de Córdoba, por calles como Feria, Cabezas o Cruz Conde, plagadas de jardines, fuentes y plazas como la Plaza del Potro o la Plaza de Capuchinos. Y tras nuestras largas caminatas no hay nada mejor que relajarse en alguno de los baños árabes de Córdoba, destacando los Baños Califales, o saborear la gastronomía más típica y tradicional en el casco antiguo, como es el caso del salmorejo, los boquerones en vinagre y el pastel cordobés, postre de gran influencia árabe. Cuando el sol ya ha caído, Córdoba nos muestra su cara más animada y divertida. La noche cordobesa embruja, tiene algo especial, y son sus gentes, paseos y aromas los que contribuyen a ello. La zona centro es la zona nocturna por antonomasia, con locales, pubs, tabernas y bares como Amboa, Baluarte, La Buhardilla o Sojo.
En cuanto al acceso a la ciudad, las dos formas más rápidas son el avión, hasta los aeropuertos de Málaga o Sevilla, y el AVE, desde Madrid. Los vuelos hasta Málaga con la compañía aérea Clickair cuestan, aproximadamente, unos treinta euros, y el autobús desde Málaga a Córdoba vale unos veinte, tardando unas dos horas aproximadamente. Por otra parte, el alojamiento en Córdoba puede ser también muy económico si decidimos dormir en un hostal o pensión. Los precios oscilan entre los quince y los treinta euros, en hostales tan céntricos y encantadores como el Hostal Alcázar, el Hostal la Fuente o el Hostal El Tablón.