Gastronomía de Roma

Italia es uno de los destinos ideales para comer abundantamente y de calidad. De todos es conocido la auténtica pasta italiana y las pizzas. Roma es un eje cultural estupendo para descubrir nuevos platos y, a la vez, disfrutar de una buena pizza hecha con horno de leña.

El centro de la ciudad está repleto de lugares turísticos y muchos restaurantes y trattorias. Debemos ir siempre con cuatro ojos porque en algunos establecimientos del centro los platos suelen ser algo caros y la calidad no es nada del otro mundo.

Sin embargo, son los mejores restaurantes para poder hacer el aperitivo durante la Happy Hour u hora feliz (de 19 a 21 h aproximadamente) donde al pedir la bebida podremos comer diferentes y variados aperitivos. Una actividad extensa en otros lugares de Italia, como Milán y algo parecido a lo que nos ofrecen en los bares del sur de España.

La pizza típica de Roma (la romana) es ya una especialidad conocida por todos. Suele ser de masa muy fina bastante grande y los ingredientes que la forman son los champiñones, las aceitunas negras, el jamón york y el queso mozzarella, además de orégano.

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Entre las pastas, veremos un amplio surtido como los penne Arrabbiata, con pasta y tomate algo picante o los espaguetti con tomate y queso. Pero también encontraremos especialidades romanas que van más allá de la pasta y la pizza.

Entre éstas delicias, destacan los palitos de mozzarella rebozados, grandes croquetas de arroz con tomate y flores de calabacín rebozadas. Lo podemos pedir de entrante a modo de surtido, está en la carta de muchos restaurantes.

En los segundos, las especialidades romanas se centran en el pollo a la romana, los estofados, los revueltos de carne con verduras, la trippa con queso pecorino, o los surtidos de quesos, donde el pecorino vuelve a ser el protagonista.

Como siempre y para un buen tentenpié, los paninis rellenos de embutidos, tomate, lechuga y queso son realmente sabrosos y abundantes. Recomendamos los helados. Son perfectos para llevar mientra estamos visitando alguno de los monumentos de la ciudad. De avellanas, de nutella, de frutas del bosque, de pistacho… hay miles de sabores y lo mejor es que podemos escoger varios sabores a la vez.

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