Antoni Gaudí constituye una de las figuras más ilustres y conocidas de la cosmopolita ciudad de Barcelona, siendo una de sus obras más aclamadas y bellas el Parque Güell o Park Güell, un jardín donde el arquitecto modernista sigue vivo a través de las formas geométricas e imaginativas que hacen del parque un lugar único y mágico. Si estás planeando una escapada a Barcelona, el Parque Güell es una visita obligada que logrará sorprender al más realista. Arte, Arquitectura y naturaleza se entrelazan aquí para envolver al visitante y sumergirlo en su mundo de fantasía, con monumentos imposibles en esta especie de museo al aire libre.
El Parque Güell, en el distrito barcelonés de Gracia, recibe cada año a miles de visitantes deseosos de conocer la obra del fantástico Gaudí, que aquí muestra su etapa naturalista en su máximo esplendor. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Parque debe su nombre al empresario catalán Eusebi Güell, que colaboró junto a Gaudí en el diseño y estructura del mismo. El parque está lleno de simbolismo e ideales, tanto políticos como religiosos, así como de elementos mitológicos. Inspirado en el Templo de Apolo en Delfos, el Parque Güell es un laberinto de columnas, ornamentos de cerámica, mosaicos, estalactitas y todo tipo de formas geométricas, un espacio surrealista donde arquitectura y naturaleza parecen una misma. La entrada al parque representa de forma alegórica la entrada al Paraíso, y a los lados se encuentran los pabellones, con impresionantes bóvedas de fantasía, coloridas cerámicas y cúpulas con forma de setas. En la escalinata se halla la famosa salamandra o dragón del Parque Güell, símbolo indiscutible del Parque. En el centro de la escalinata nos encontraremos con tres fuentes y a los lados se hallan el Jardín de Austria y la Casa del Conde Güell, que hoy es el colegio CEIP Baldiri Reixac. Tras subir la escalinata entraremos en la Sala de las Cien Columnas, llamada también Sala Hipóstila, y a continuación nos toparemos con la enorme plaza ovalada del Parque, donde los protagonistas son los bancos ondulantes. Estos bancos están llenos de elementos figurativos y abstractos, frases alegóricas escritas por el propio Gaudí y de mucho colorido. Otros rincones llamativos del parque son El Calvario, monumento que cuenta con tres cruces y de inspiración prehistórica, la Casa-Museo Gaudí, en el Camino del Rosario, el Teatro Griego, el Pórtico de la Lavandera y el Viaducto del Museo. El Parque Güell es solo un ejemplo del Arte y la Cultura que produce Barcelona, uno de los destinos más atractivos y populares de Europa.
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